Harry Potter está muerto (Parte I)

Sé que probablemente esté llegando tarde al tren de Hogwarts, pero teniendo en cuenta que este grupo de novelas y películas es un referente de la cultura pop, sospecho que todavía hay gente que podría interesarse moderadamente en este texto. Así que, hágale:

Lo que me gustaba del mundo de Harry Potter, cuando empecé a leer las novelas, era que Harry no era particularmente poderoso, o especial. Era famoso porque era “el niño que vivió”, la única persona en sobrevivir la maldición asesina, y esto no se debía a algo que él mismo hubiera hecho, sino que se debía a una manifestación de los poderes de su madre y al parecer, a una distracción de Voldemort. Harry era un buscador decente de Quidditch a lo sumo y un estudiante regular, tirando a mediocre, lo que lo convertía en un mago regular, tirando a mediocre. Y eso me encantaba, porque el personaje estaba construido como una especie de ser agradecido que haría lo que fuera con tal de salvar su hogar y a su verdadera familia (Hogwarts y sus amigos) de cualquier amenaza, ya que Dumbledore y Hogwarts lo habían salvado de la vida de tortura y confinamiento en que lo tenían los Dursleys. Harry era débil pero humilde, y en la humildad encontraba la fuente de su poder, pues estaba seguro de que era gracias a los poderes y sacrificios de sus amigos que realmente tenía alguna oportunidad de sobrevivir las ordalías que seguián acosándolo, año tras año.

Sin embargo, justo después de El Caliz de Fuego (y las películas uno y dos), el personaje de Harry Potter cambió. Dejó de ser tan humilde y llegó a ser un poco más arrogante y creo que este cambio de personalidad fue causado por la creciente popularidad del personaje y no sólo porque se estuviera transformando en un adolescente; en otras palabras, creo que la autora cambió algunas de las características del personaje, de modo que cuadrara en las expectativas de la audiencia general y como consecuencia, cambió sus propias expectativas…o tal vez… sólo tal vez, había otro argumento cocinándose en la mente de J.K. Rowling que nunca llegó a la luz.

De todos modos, hasta ese punto, Harry había sido salvado por los poderes de otros: En el libro uno la “maldición de amor” de su madre, impedía que Voldemort lo tocara y ello le ayudó a vencer a Quirrel. En el libro dos, el fénix Fawkes le entrega la espada de Gryffindor, lo sana y le entrega el colmillo con el que destruye el Horcrux. En el libro tres, lo salva el gira-tiempo… sí, yo sé, él mismo conjura el patronus, pero solamente porque se encuentra en una situación de menor estrés, puesta en acción por el gira-tiempo que él ni creaba ni controlaba. En el libro cuatro, Barty Crouch Jr., le ayuda y le da muchísima información, dado que todo es parte del plan para llevar a Harry ante Voldemort, así que él NO ganó el Torneo de los Tres Magos. Y, al enfrentarse a Voldemort, basicamente es salvado por el Priori Incantatem y el convenientemente suertudo hecho de que el núcleo de las varitas provenía de Fawkes.

Así que, para mí fue sorprendente que Rowling tratara de vender la idea de que Harry, de alguna manera, estaba capacitado para ser profesor de duelos. El único poder real que había demostrado era el encamtamiento patronus y estoy de acuerdo en que él podría haber enseñado eso, pero el resto de cosas que enseña no me parecen convincentes. Y la batalla final contra los mortífagos en el ministerio es completamente descabellada… ¿Cómo es posible que un grupejo de niños mal entrenados sea capaz de confrontar a un grupo serio de asesinos experimentados? Toda esa secuncia parecía más bien sacada de mi pobre angelito, si me preguntan.

El libro seis es más raro, en el sentido que prometía o al menos sugería que algún tipo de lecciones de magía dadas por Dumbledore sucedería; en cambio nos dieron un montón de “retrospectivas”, que se suponía debían enseñar o revelar algo nuevo a los dos (a Albus y a Harry)- Sin embargo, Dumbledore ya sabía de los Horcruxes, y ya sabía (o al menos estaba casi seguro) que había sido Slughorn quien le reveló la información acerca de estos a Tom Ryddle. Entonces, ¿cuál era el punto de hacer que Harry le sacara esa información a Slughorn (información que además consiguió haciendo trampa, pues usó el libro de Snape para ganar la poción Felix Felicis)? ¿Cambiaría eso el hecho de que Dumbledore ya estaba usando su propio poder para destruir los Horcruxes y así había causado su propia muerte? Y, conociendo a todo un conjunto de magos poderosos y bien entrenados ¿realmente escogería Dumbledore a un Horcrux (Harry) para ayudarlo a buscar al siguiente? Habría tenido mucho más sentido que hubiera llamado a Arthur Weasley, Tonks, Lupin, Shacklebolt o algún otro miembro de la Orden del Fénix. En resumen: Pareciera ser que Rowling escribió este libro porque los fans le solicitaron escribir algo que cuadrara con las siguientes necesidades: “¡queremos ver a Dumbledore y a Harry juntos!¡queremos saber más acerca de los padres de Harry!”

¿O no? Porque quiero creer que había algo más importante acerca de Slughorn. Algo acerca de la relación entre él y la madre de Harry; relación que podría haber cambiado la manera en que los libros fueron escritos y que podría haber sido la intención original de la historia: Siendo una hechicera especialmente talentosa, Lily Evans era parte del Club de las Eminencias y así tenía acceso a información que otros estudiantes no. Por lo tanto, ella podría haber sabido qué era un Horcrux, ella podría haber sabido cómo conjurar uno y… ella podría haber utilizado esa información para salvar a su hijo, a costa de su alma…

Harry Potter is dead (Part I)

I know I’m probably getting late on the Hogwarts Express train, but given that this set of novels and movies are now a pop culture referent I suspect there are still some people around who might find this text to be of moderate interest. So, let’s get into it:

The thing I liked about the Harry Potter world, when I started reading the novels, was that Harry was not particularly powerful or smart or special. He was famous because he was “the boy who lived”, the only person to have ever survived the killing curse, and this was something he hadn’t done by himself, but a manifestation of  her mother’s powers and apparently, Voldemort’s distraction. He was a fairly good Quidditch seeker at most, and a regular, sometimes mediocre student, which made him a regular, somewhat mediocre wizard. And I loved that, because he was built as some sort of grateful character who would do anything to save his home and true family (Hogwarts and his friends) from any kind of threat, since Dumbledore and Hogwarts had saved him from the torture and confinement that meant living with the Dursleys. He was weak but humble, and in humility found the source of his power, for he was sure that it was thanks to the powers and sacrifices of his friends that he had any chance at all, to survive the ordeals that kept on haunting him, year after year.

However, right after Goblet of Fire (and movies one and two), the Harry Potter character changed. He stopped being as humble and became a little bit more conceited and I think that switch in personality was caused by the growth in popularity of the character and not just because he was becoming a teenager; in other words, I believe the author changed some traits of his character so that it would fit the expectations of the wide audience and in so doing, she changed her own expectations… or maybe… just maybe, there was another plot brewing in Rowling’s mind that never saw the light.

Anyway, up until that point, Harry had been saved by the powers of others: In book one, the “love curse” by her mother, prevented him from being touched by Voldemort and helped him defeat Quirrel. In book two, Fawkes the phoenix gives him the sword of Gryffindor, heals him and provides him with the fang that destroys the Horcrux. In book three, he is saved by the time-turner… yes I know, he conjures the patronus himself, but only because he is in a less stressful situation plotted by the time-turner he didn’t create nor control. In book four, he is given a lot of help and information by Barty Crouch Jr., since everything that is going on is part of a plan to bring him to the presence of Voldemort, so he did NOT win the triwizard tournament. And, when facing Voldemort he is basically saved by the Priori Incantatem and the lucky convenient fact that the core of their wands came from Fawkes.

So it was a surprise to me when Rowling tried to sell the idea that Harry was somehow suited to be a teacher of dueling. The only real power he had actually shown was the patronus charm and I agree he might have been able to teach that, but the rest of it is just not convincing enough. And the final clash with the death eaters at the ministry is utterly unbelievable… how could a bunch barely trained kids confront a serious group of experienced killers? It felt too much like Home Alone, if you ask me.

Book six is weirder in the sense that we were promised or hinted that some sort of magic lessons by Dumbledore were to happen, but instead, we were given a lot of flashbacks, that were supposed to teach or reveal something new to both of them (Harry and Albus). However, Dumbledore already knew about the Horcruxes, and he already knew (or was almost sure) it had been Slughorn who revealed that information to Tom Ryddle. So, what’s the point of making Harry get that information from Slughorn (information he retrieved by cheating, since he used Snape’s book to win the Felix Felicis potion)? Would that change the fact that Dumbledore was already using his own power to destroy the Horcruxes and in so doing caused his own demise? And, being acquainted with a whole set of powerful and fully trained wizards, would Dumbledore really choose a Horcrux (Harry) to help him find the next one? It would have made a lot more sense if he had called Arthur Weasley, Tonks, Lupin, Shacklebolt or any other of the members of the Order of the Phoenix. Long story short: It may seem as if Rowling had written this book because the fans asked her to write something that fit the following needs “we need more Dumbledore and Harry time! we want to know about Harry’s parents!”

Or did she?  Because I want to believe there was something else of importance about Slughorn. Something about him and his relation with Harry’s mother; relation that could have changed the way the books were written and may have been the original intention of the story: As a very talented wizard, Lily Evans was part of the slug club and she had access to information other students didn’t. So, she may have known what a Horcrux was, she may have known how to conjure one and.. she may have used that information to save his son’s life, at the cost of his soul…

Zorras, perras, vagabundas

Cuenta la leyenda, que en una ciudad legendaria y sin nombre, se enorgullecían del metro subterráneo que transportaba a su gente, pues nunca en sus cien años de existencia, se habían presentado problemas importantes. Fue por ello, que el primer gran accidente fue considerado una tragedia nacional, no sólo por el accidente en sí, sino por las circunstancias lingüísticas específicas que agravaron su resultado: Un tren perdió los frenos y se descarriló a altísima velocidad, tumbando tantas columnas a su paso, que la estabilidad del túnel se vio amenazada en la estación más cercana. El riesgo era inmediato, así que en el altavoz se dió un único y ambiguo mensaje “¡evacúen todos!”. Minutos después, la estructura se desplomó sobre cientos de indefensas mujeres que aún esperaban la llegada del tren.

Creo que es en el libro “De la estupidez a la locura” (y supongo que en entrevistas y discursos) donde Umberto Eco menciona que las ideas que a menudo aparecen en las redes sociales son de esas opiniones que el tonto del pueblo o alguien especialmente ebrio hubiera dicho en voz alta en un bar y que de inmediato habrían sido acalladas por la audiencia. Ahora pareciéramos celebrarlas, lo que no me sorprende en un país donde es considerado perfectamente natural y normal que las personas se hayan embriagado al menos un par de veces en la vida, antes de llegar a los dieciocho, y al menos una vez por semana durante los primeros semestres de la carrera universitaria. En este contexto, sentirse ofendido o excluído por sufijos y declinaciones suena perfectamente lógico.

Pero enfocarse en un significado ofensivo, atribuido erróneamente a un inocente morfema descontextualizado, hace a un lado usos de lenguaje que usando dichos morfemas son verdaderamente peyorativos y que en forma de metáforas zoológicas en algunos casos y extranjerismos en otros, realmente pretenden reducir la autoestima de grupos enteros de personas. Por ejemplo, la palabra gay, sigue siendo sinónimo de debilidad entre grupos jóvenes, donde todavía se escuchan frases como “Qué man tan gay” acompañadas del clásico taxístico “¡Severa loca!”. Y esto, lejos de ser una ofensa a los homosexuales, es un ataque directo a las mujeres, pues ser gay es ser débil, porque es una manera de ser “afeminado”. De la misma manera, una “loca” es una persona débil y ruidosa, mientras que un loco es probablemente un ser sensato que quiere salirse del sistema (alguien que en otras épocas era reconocido como idiota).

Pero esto último no pasa por el morfema en sí, sino por el significado atribuido a cada palabra, una vez el lexema es declinado con el morfema correspondiente. Por ello, es que el cambio real no vendrá de decir severo loco en vez de severa loca o de escribir mensajes diciendo sever@ loc@, severx lovx o sxvxrx lxcx. Los cambios reales suceden cuando en la mente del hablante, las palabras ya no son consideradas ofensivas o usadas de manera ofensiva, porque da la misma tener este absurdo y borracho lenguaje incluyente si lo que voy a decir es que “todos y todas son unos hijos o hijas de pluto y pluta (pero sin la ele)”.

Por ello propongo, mientras levanto la copa en este bar de intelectuales sociales, que en un futuro cercano digamos frases como las siguientes, sin pretender ofender a nadie “la doctora es demasiado inteligente, es toda una vieja zorra” “mi novia es una mujer tan fiel que diría yo que es la más perra” y por supuesto “esas chicas formaron un grupo de turistas que ya ha recorrido medio mundo, son unas verdaderas vagabundas”.