Sobre la Sonata Op 27 No 1 “adagios” (115 de 365 + 1)

Los videos que incluyo en esta entrada solamente presentan las partes lentas de lo que podría considerarse el movimiento final de la Sonata Op 27 No 1, o sea, son secciones pequeñitas tomadas de ese movimiento. La música faltante está conformada por secciones más rápidas que, si bien, no son necesariamente más difíciles técnicamente, sí son más exigentes físicamente (cansan más, mejor dicho), y como no he podido tocar con juicio (por falta de tiempo como notarán por las entradas 103 a 112), estoy seguro de que intentar grabar el movimiento completo me dejaría frustrado y agotado. Por eso, los dos videos que escucharán terminan como en continuará. Y que disculpen.

Por otro lado, y como mencioné hace ya un tiempo, las piezas que Beethoven compone en la tonalidad de la bemol mayor (o incluso breves secciones en otros movimientos y piezas que pasan por esa tonalidad) son el epítome de lo conmovedor y siempre he disfrutado mucho tocarlas. Este movimiento, en particular, pinta una imagen demasiado específica que no tiene nada que ver con la música, pero va más o menos así:

“Un hombre barbado y canoso teclea en la lengua de Cervantes los secretos jamás contados de la Historia de Colombia, tras haber leído las noticias en francés; entre tanto, una mujer de joven eternidad resuelve el enigma numérico de turno y procura ignorar el acorde sospechoso que suena lindo pero rarito. El palo de rosa vibra mientras que, al lado, la piedra recorrida de escaleras ajenas es percusión no solicitada. Tal vez llueve, porque esta ciudad es solo es bella cuando llueve. A veces huele a tinto.”

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